Bagua: Podemos ayudar -y aprender-
The pain of war cannot exceed the woe of aftermathRobert Plant
Esta experiencia nos hace aprender que seas pobre, rico, blanco, negro o amarillo, no intentes tener la verdad única, la herramienta de la verticalidad sino respeto al otroEtsa Edinson Tsajuput
Gracias a Iván, me he enterado de un par de causas relacionadas a la tragedia de Bagua que me parece, merecen Atención.
Citando a Iván:
"Los conflictos que tuvimos en Bagua las últimas semanas han dejado a muchos pobladores heridos, algunos de ellos están ahora en los hospitales de Bagua y de Chiclayo y necesitan ayuda (medicamentos, transfusiones de sangre, atención médica...), como ustedes saben son pobladores rurales (en su mayoría indígenas) que difícilmente podrían cubrir los gastos de los tratamientos que necesitan. Podemos ayudarlos depositando un aporte voluntario para dar apoyo en la recuperación de los nativos heridos al siguiente número de cuenta Nº de cuenta (a nombre de La Comisión Episcopal de Acciòn Social CEAS) en el Banco de Crédito:193-1622432-0-01
Y a continuación, otra oportunidad de ayudar, cito:
Hace un poco más de dos meses la situación de 60 jóvenes awajun estudiantes de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía – UNIA, vienen enfrentandoY para tal propósito, han abierto una cuenta en el BCP donde se pueden recibir aportes, el número de cuenta es: 480 – 17987893 – 0 – 50"
situaciones críticas al enterarse del estado de sus familiares en Bagua tras el último 5 de junio. No sólo han dejado de recibir su mensualidad, sino también deben de enfrentar la detención o muerte de sus padres y familiares. Ellos mencionan que sus padres, la mayoría dedicados a actividades de agricultura, de alguna manera les hacían llegar dinero para solventar los gastos de sus estudios. Pero a partir del inicio de la protesta indígena, no han recibido la mensualidad correspondiente, puesto que sus progenitores se encontraban defendiendo sus derechos.
Los futuros ingenieros agroforestales, profesores bilingües e ingenieros agroindustriales hoy se las ingenian para sobrevivir no sólo a la masacre perpetrada contra sus familiares: padres, abuelos, hermanos, tíos, primos, y demás; sino también ante lo que significa su formación profesional. Por ello, hoy la Asociación de Estudiantes Indígenas de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía – ADEI y la Asociación de Estudiantes Indígenas de Iparia - AEDI con el apoyo de la Mesa contra el Racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos vienen activando una iniciativa que busca alivianar el dolor e impotencia de jóvenes dignos que alzan su voz de protesta ante el atropello que vienen sufriendo.
Como podemos percatarnos casi de inmediato, estos pedidos de ayuda se refieren a dos necesidades básicas de la población: salud y educación y el sólo hecho que tengamos entidades privadas (sin fines de lucro) recaudando fondos de ayuda dice a las claras quienes han descuidado sus responsabilidades (¿las asumieron alguna vez?)
Algo más de cobertura -y comentario- sobre el tema:
- Pizango es responsable (I), por Rolando Breña
- Error de cálculo: Mercedes Cabanillas, por Pedro Salinas
- Retener el dolor, procesarlo y superar todo esto, crónica de Jacqueline Fowks
- No es tiempo de permanecer callados, por Alberto Chirif (gracias María Fe)
- Derrota Política, por César Hildebrandt
- Ya estuvo bueno, columna de Aldo Mariátegui
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