Gracias a la vida... por ti, Mercedes.

He de decir, personalmente que no soy un fanático acérrimo de Mercedes Sosa ni de sus canciones ni de su poderosa voz de contralto, algo más afin he sido con los temas de sus canciones y con las trayectorias de algunos de los compositores de estas, pero cuando, hace unos días me enteré de su deceso, tras una larga agonía, no puede evitar sentirme conmovido por su pérdida. Y es que, pese a no se fanático de ella he de reconocer su calidad como artista y como persona, una señora cabal y que siempre puso las preocupaciones humanas por delante.

en palabras de un amigo mío:...Es cierto que no fue una de mis preferidas, aunque algunas de sus canciones, no sólo las canté sino que las difundí, pero era por su figura, por lo que significaba, por lo que proyectaba, en fin, que es otra puerta de esas que se cierran con el aldabonazo implícito de que ya nunca retornaremos a ella.

La columna de hoy de Guillermo Giacosa la recuerda también:

Mercedes Sosa era un ser humano inmenso. No solo era una artista dueña de una voz oceánica y universal, sino también un ejemplo vivo de solidaridad y compromiso con sus semejantes. Tenía la transparencia y la luz que parecen haber perdido muchos de los que alcanzan el reconocimiento público y, sobre todo –como el avaro de Moliere–, han enajenado con el brillo del oro su propia condición humana. Esa voz y conducta hicieron de Mercedes Sosa un símbolo. Fue, para quienes pertenecimos a su tiempo y compartimos los dolores de su mismo país, un estímulo fogoso y permanente para encontrarnos con lo mejor de nosotros mismos. 'La Negra’ tenía el poder de iluminar nuestras tinieblas interiores, reavivar nuestro compromiso moral y convocar nuestros esfuerzos para procurar un mundo donde la dignidad humana fuese la fiesta de cada día

Y aquí, como para rendirle un breve homenaje, algo de su música, primero, una notable interpretación del tema de Sui Géneris Cuando ya me empiece a quedar solo:

Uno de sus temas, más conocidos: gracias a la vida

Y finalmente, de la inspiración de Pablo Milanés: El Tiempo, el implacable, el que pasó

Mercedes sosa, música, trova, homenaje
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