[esto solía ser una] ofrenda
En el proceso de vivir, como ya he mencionado en otras ocasiones, se hace inevitable y necesario parar, hacer una pausa, preguntarse y mirar alrededor, dentro y fuera nuestro.
Personalmente hablando, uno de esos momentos vitales (y que se había vuelto una especie de tradición personal) es la llamada Ofrenda. Y es un tema que ya ha sido comentado varias veces en este blog
Y para los no enterados de acerca de que va esto, haré un sumarísimo resumen.
El Origen de esta tropelía que ya lleva seis ediciones tiene que ver con un reto que, entre los que fuéramos miembros del ya extinto en todo menos espíritu Proyecto Combi. La idea era, para una reunión de celebración del inicio del año 2008, cada participante llevara una presentación con un resumen de las lecciones aprendidas en el año anterior.
Aquel año, la reunión no se llevó a cabo, y una presentación a medio hacer tampoco se concluyó. Demasiadas cosas en la cabeza, demasiados sentimientos encontrados.
Al final, retomé el empeño al final del 2008 y en los primeros días del 2009, se presentó en la casa de un amigo para una audiencia limitada y con un reto añadido: Hacer la presentación algo autónomo de quien la presenta, un registro que no tuviera necesidad de explicarse por su autor. Esa restricción, lejos de ser limitante, fue liberadora y en parte, la causa que se volviera una especie de tradición personal.
Con el tiempo, y con cada año, lección y reto transcurrido, se iban acumulando fragmentos que verían la luz como parte de la Presentación de cada año, llegando a un punto en el cual decir "Va para la Ofrenda" era equivalente a decir "Otra cita para el libro".
Aquel año, la reunión no se llevó a cabo, y una presentación a medio hacer tampoco se concluyó. Demasiadas cosas en la cabeza, demasiados sentimientos encontrados.
Al final, retomé el empeño al final del 2008 y en los primeros días del 2009, se presentó en la casa de un amigo para una audiencia limitada y con un reto añadido: Hacer la presentación algo autónomo de quien la presenta, un registro que no tuviera necesidad de explicarse por su autor. Esa restricción, lejos de ser limitante, fue liberadora y en parte, la causa que se volviera una especie de tradición personal.
Con el tiempo, y con cada año, lección y reto transcurrido, se iban acumulando fragmentos que verían la luz como parte de la Presentación de cada año, llegando a un punto en el cual decir "Va para la Ofrenda" era equivalente a decir "Otra cita para el libro".
A inicios del año 2011, había llegado al punto donde ya no veía viable continuar con la tradición ¿me estaba quedando sin cosas por decir tal vez?
En realidad, la situación era otra, y habían dos factores que contribuían a esto: Primero, cada vez más información útil para aprender, cada vez menos tiempo y energía para procesarla, demasiadas opciones para que incluir/no incluir y la segunda es quizás más importante y por esto hablaré de ella al final.
De repente, y como si fuera parte del guión. Ocurrieron algunas cosas en un periodo muy corto de tiempo el 2011 y la vida dejó de ser la misma y mirando en retrospectiva, no hubiese aceptado que fuera de otra manera y volví con otro ánimo y enfoque a la liza.
Finalmente, después de un 2012 algo tumultuoso y que acabó con, probablemente, la mejor presentación que he hecho hasta ahora, la vida volvió a girar, y la sucesión de tareas, deberes y obligaciones que se presentaron hicieron cada vez más dificultoso darse el tiempo y la pausa para reflexionar y sacar adelante lo que hiciera falta.
No fue por falta de intención, en principio, la idea era hacer un documental, una serie de reflexiones usando tomas reales, pero no se consiguió por varias razones, incluida la falta de claridad sobre el mensaje.
Me ha tomado casi dos años juntar el suficiente valor, voluntad y tiempo para volver a intentar esto y ha sido mucho más retador de lo que imaginé.
En realidad, la situación era otra, y habían dos factores que contribuían a esto: Primero, cada vez más información útil para aprender, cada vez menos tiempo y energía para procesarla, demasiadas opciones para que incluir/no incluir y la segunda es quizás más importante y por esto hablaré de ella al final.
De repente, y como si fuera parte del guión. Ocurrieron algunas cosas en un periodo muy corto de tiempo el 2011 y la vida dejó de ser la misma y mirando en retrospectiva, no hubiese aceptado que fuera de otra manera y volví con otro ánimo y enfoque a la liza.
Finalmente, después de un 2012 algo tumultuoso y que acabó con, probablemente, la mejor presentación que he hecho hasta ahora, la vida volvió a girar, y la sucesión de tareas, deberes y obligaciones que se presentaron hicieron cada vez más dificultoso darse el tiempo y la pausa para reflexionar y sacar adelante lo que hiciera falta.
No fue por falta de intención, en principio, la idea era hacer un documental, una serie de reflexiones usando tomas reales, pero no se consiguió por varias razones, incluida la falta de claridad sobre el mensaje.
Me ha tomado casi dos años juntar el suficiente valor, voluntad y tiempo para volver a intentar esto y ha sido mucho más retador de lo que imaginé.
Tratar de hilar una nueva narrativa, más cosas que decir, toda la fuente de esta profunda incomodidad que experimento y la necesidad de encontrar alternativas.
Pueden ver el resultado de aquella charla líneas abajo:
El hilo conductor de la charla tiene que ver con el Viaje interior y que retos debemos abordar para crecer como personas, abandonando el pensamiento mágico y abrazando una vida de significado más integral, abrazando los miedos e iluminando la "sombra" dicha en el mejor sentido jungiano.
El libro de Brené Brown Daring Greatly ha sido una de las principales aportaciones al discurso con su poderosa argumentación sobre la importancia de la vulnerabilidad para vivir una vida de (como decía mi profesor de Desarrollo Personal en la UNI, Leoncio Sanchez) Valía. A este reconocimiento debo el hecho de haber reemplazado la música (pese a tener una mezcla hecha) por una narración hablada. Era necesario acentuar lo personal del discurso, no distanciarse de él.
Lamentablemente, los comentarios de mi gran Amigo Luis "Miki" Bolaños llegaron demasiado tarde para incluirlos en la transmisión, de modo que, a manera de homenaje los incluyo líneas abajo en el mismo sentido que las "Tomas Falsas" del maestro Ender Wiggin, las cuales están en tamaño suficiente para fondo de pantalla. No descarto regrabar la presentación con estas tres adiciones para completar el mensaje.
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Lamentablemente, los comentarios de mi gran Amigo Luis "Miki" Bolaños llegaron demasiado tarde para incluirlos en la transmisión, de modo que, a manera de homenaje los incluyo líneas abajo en el mismo sentido que las "Tomas Falsas" del maestro Ender Wiggin, las cuales están en tamaño suficiente para fondo de pantalla. No descarto regrabar la presentación con estas tres adiciones para completar el mensaje.
Para quien solo le interese mirar la presentación sin narración, puede encontrarla a continuación:
Como nota a pie, agradecer a los buenos amigos que me han acompañado durante este proceso, a los que debo mucho.
Finalemente, vuelvo a la segunda razón por la que abandoné esta tradición (y quizás no sea más que una percepción personal) y que creo que es realmente importante: La intención detrás de tanto esfuerzo e idea no era el lucimiento, no era quedar bien, asombrar o demostrar un punto, sino iniciar una conversación, cruzar una distancia para un diálogo en más de un nivel. Los años han demostrado que eso es una aspiración quizás improbable y si bien tanto esfuerzo no puedo considerarlo en modo alguno una pérdida de tiempo, lo cierto es que las distancias que esperaba cruzar siguen allí y la cámara de ecos en que esta experiencia se ha convertido al final, siento que no me ha acercado al mundo al que pertenezco, sino lo contrario y por ello Esto solía ser una Ofrenda.
No sé que traiga el futuro, por lo que no puedo decir si volveré o no a este intento, de ser así, no será como estos capítulos transcurridos.